Cuando se trata de innovación en las empresas, en seguida se piensa en nuevos materiales, en el lanzamiento de nuevos productos y servicios, e incluso en el modelado de procesos productivos innovadores.
Pero la verdad es que sin un ambiente organizacional que haga propicio la innovación, rompiendo viejos paradigmas administrativos y organizacionales, ningún otro tipo de innovación logra florecer, o al menos, tiene su desarrollo dificultado.
En este contexto, la innovación organizacional se puede entender en dos sentidos diferentes, pero muy correlacionados:
- El primero se refiere a crear las condiciones necesarias para que una empresa sea capaz de producir innovaciones
- El segundo, en el marco de la innovación organizacional propiamente dicha, es decir: modificando la manera como una empresa se organiza, creando nuevos modelos, más ágiles, creativos y productivos
En este artículo presentamos más detalles sobre estos dos enfoques relacionados con la innovación organizacional
Vea también: ¡Innovación disruptiva: algo genial que cambia una era!
Innovación organizacional: cambie la estructura de su empresa para innovar
Antes de hablar de la innovación organizacional en general y de cómo se desarrolla en las empresas, vamos a tratar de la famosa teoría de Clayton Christensen, en que sugería un nuevo modelo organizacional que permitiría que las grandes corporaciones internacionales, burocráticas y aversivas al riesgo, lograsen producir innovaciones disruptivas.
Más información sobre este tema: Las innovaciones en BPM: desde la mejora continua a la innovación disruptiva
Innovación organizacional para generar innovación disruptiva
Según Christensen, cuando grandes empresas pasan a ser gigantes del mercado, además de tener que cargar una estructura burocratizada y llena de niveles de decisión, el riesgo de asumir un proyecto realmente disruptivo amedrenta a los ejecutivos.
Todos prefieren mantener las cosas como están, haciendo innovaciones meramente incrementales en sus productos y servicios, que se vuelven cada vez menos apreciados por los consumidores, hasta el punto que se convierten en verdaderas commodities, en que los clientes solamente se interesan por su precio.
Para evitar esto, y lograr un cambio estructural en la empresa que estimule la innovación radical, Christensen sugiere una innovación organizacional que cambie ese paradigma de aversión al riesgo:
Los proyectos disruptivos se deben tratar como unidades de negocio independientes.
Sin ello, el modelo excesivamente exigente sobre las márgenes de beneficio, retorno rápido de las inversiones y seguridad del capital empleado, no permitirá que la organización se libere de ese círculo vicioso.
Además, el modelo de Cristensen prevé otras tres medidas:
La empresa debe preguntarse qué tarea el cliente necesita que se haga para él. A continuación, los clientes deben segmentarse en función de estas tareas, y no por otros criterios tradicionalmente utilizados por las empresas. Por último, las soluciones para lograr realizar estas tareas para los clientes deben ser de bajo costo.
Con eso, a través de esa innovación organizacional basada en una estructura separada de la gran corporación, será posible que surjan las innovaciones disruptivas.
Aprenda un poco más sobre la innovación: ¿Cuántas etapas se deben utilizar para la innovación en los procesos?
Innovación organizacional en las empresas
En el ejemplo anterior, la innovación organizacional tenía un fin específico. Y este suele ser el motivador de los cambios organizacionales, en la mayoría de los casos.
Estos objetivos son amplios y entre ellos podríamos citar:
- Mejora del rendimiento
- Disminución de los costos operativos
- Mejora del clima organizacional
- Realización de una nueva cultura organizacional
- Cuestiones relacionadas con compliance
- Reducción de riesgos y su prevención
- Eliminación de prejuicios
- Introducción de una cultura de sostenibilidad ambiental
- Cambiar el foco del producto al foco en el cliente
Entre muchos otros.
La verdad es que la manera como la empresa se organiza influye fuertemente en diversas dinámicas y flujos de trabajo. Y si es posible modelar nuevos procesos de negocio que estimulen los resultados deseados, eso se debe hacer.
Un ejemplo antiguo, pero emblemático, de cómo un modelado de proceso diferente de lo usual puede generar resultados fantásticos, fue la creación del duo de creación en las agencias de publicidad.
Antes de ese cambio, que muchos atribuyen al legendario publicitario Bill Bernbach (el B, de la sigla DDB, una agencia mundialmente conocida), las piezas publicitarias, que están compuestas fundamentalmente por textos e imágenes (incluso las películas tienen textos, que luego se transforman en narración y diálogos, ¿cierto?) se creaban por separado.
En el caso de los anuncios en revistas, el redactor tenía las ideas, las pasaba al papel y, posteriormente, las enviaba al llamado director de arte, que incluía fotos, ilustraciones, definía los tipos de letras, hacía la diagramación; o escogía canciones, en el caso de películas o de anuncios de radio, por ejemplo.
Ahora bien, este es un proceso creativo por excelencia, nada más adecuado que estos dos profesionales trabajen siempre juntos, intercambien ideas y afinen la manera de atraer y persuadir a los clientes.
Fue con esta innovación organizacional, la creación de duos de creación, algo que se emplea hasta hoy, que este proceso se ha vuelto mucho más creativo, rápido y asertivo.
Vea también: Cómo van a afectar a su negocio las nuevas tendencias del mercado
¿Usted ya conocía la innovación organizacional y cómo se utiliza para cambiar los procesos de negocio? En este caso es fundamental publicar correctamente los procesos y permitir que todos los colaboradores envíen críticas y sugerencias. En el vídeo siguiente se muestra cómo hacer esto a través del portal de colaboración en las mejoras de HEFLO. ¡No se olvide de crear su cuenta para modelar y documentar procesos!
