Innovación continua, innovación discontinua, innovación incremental, innovación disruptiva. Al final, ¿cuál es la diferencia entre ellas y cómo emplearlas en su empresa?
Antes de sumergirnos a fondo en estas diferentes clasificaciones de la innovación discontinua, vamos a dar una mirada a las últimas informaciones sobre el panorama global de la innovación.
Según datos de la Comisión Strategy&, basados en su Estudio Global de Innovación 2016, recientemente, algunas informaciones sorprendentes surgieron en el escenario de innovación.
En primer lugar, el cuidado del bienestar y la salud apunta a una tendencia a recibir más recursos de Investigación y Desarrollo que las áreas de Computación y Electrónica, hasta 2018.
Vea más números de ese estudio:
- Caída del 19 % en asignación de recursos para Investigación y Desarrollo de oferta de productos
- Sólo el 0,04 % de crecimiento en el gasto global en investigación y desarrollo
- Previsión de que el presupuesto de Investigación y Desarrollo en oferta de productos caiga un 19 % (en relación a 2010) para 2020.
- Las empresas que aplican el 25 % o más de su presupuesto de Investigación y Desarrollo en software crecen más rápidamente.
- Se han gastado 680 mil millones de dólares en Investigación y Desarrollo en 2016.
Aparentemente estamos pasando por un cambio en la forma en que las empresas invierten en Investigación y Desarrollo.
Esto puede indicar dos tendencias:
- Las empresas están migrando sus inversiones de innovación en productos de consumo para software, en un primer movimiento, con miras a invertir en salud y bienestar, más adelante.
- Las empresas entendieron que la inversión en software es la base para trabajar mejor y que la calidad de esta inversión en innovación (y no el monto monetario) es lo que hace la diferencia.
Esta percepción se ve reforzada al analizar el ranking de las empresas más innovadoras, donde Apple, por 7 años consecutivos, fue considerada la organización más innovadora del mundo, incluso con un presupuesto significativamente menor que la segunda colocada (esa es una tendencia que se repite desde 2010).
Vea el ranking de 2016:
En este contexto, vamos a abordar algunos conceptos de innovación en servicios o productos, sus diferentes clasificaciones, y cómo su empresa puede aprovecharse de la innovación discontinua en su negocio.
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Innovación discontinua: las 3 clasificaciones más aceptadas
La verdad es que a pesar de los nombres un poco diferentes, los conceptos involucrados en estas 3 clasificaciones de la innovación son bastante similares.
Primera clasificación:
- Innovación continua: es la que sólo añade algo o una nueva función a un concepto existente. Ejemplo: añadir ingredientes antibacterianos a un jabón.
- Innovación dinámicamente continua: hay más que un aumento, pero una característica que define el producto se altera. Sin embargo, sin que los patrones de consumo se alteren significativamente. Ejemplo: el lanzamiento del jabón líquido en sustitución de los jabones tradicionales en barra. Una característica intrínseca del producto ha cambiado, pero lo consumen las mismas personas para el mismo uso.
- Innovación discontinua: se lanza un nuevo producto, totalmente diferente del anterior, llevando a un cambio significativo de los hábitos de consumo. Ejemplo: los pañuelos desechables higienizadores para pasar en el cuerpo en sustitución del baño de ducha o bañera.
Vea también: Las innovaciones en BPM: desde la mejora continua a la innovación disruptiva
Segunda clasificación:
- Innovación Incremental: el mismo concepto de la innovación continua, es decir, características añadidas a un producto o servicio, como el lanzamiento del cambio automático en sustitución del cambio manual en los automóviles.
- Innovación Transformacional: en la misma línea de la innovación dinámicamente discontinua. Un ejemplo serían los coches eléctricos, que usan otra fuerza motriz, pero que las personas aun deben dirigirlos hacia sus destinos.
- Innovación Radical: similar a la innovación discontinua, una vez más este tipo de innovación debe incluir un cambio en la forma en que se interactúa con el producto y cómo se consume.
Los coches que no requieren conductores pueden ser un ejemplo. Antes, el placer de conducir formaba parte del producto.
Con los coches que no necesitan conductores, es posible trabajar, dormir, jugar y hacer cualquier otra cosa mientras uno es transportado, modificando radicalmente la manera como se consume el producto.
Incluso, si usted desea entregar un pedido a alguien, puede simplemente enviar su coche hasta allí, la persona retira el paquete, y el coche vuelve solo a su garaje.
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Tercera clasificación:
Reafirmamos que todas estas clasificaciones son muy parecidas, pero actualmente esta tercera clasificación de la innovación es la más usada.
- Mejora: ni siquiera se considera una innovación, es el caso de los coladores de papel que han venido a sustituir a los coladores de tela, por ejemplo.
- Innovación Incremental: ya mencionada en la clasificación anterior, pero en este caso es un poco más similar a la transformacional (una mera cuestión de gradación entre una clasificación y otra). Podríamos dar como ejemplo el surgimiento de los cafés solubles o de las máquinas domésticas eléctricas para hacer café.
- Innovación Disruptiva: su concepto se basa en la innovación discontinua o radical. Se revoluciona la manera de consumir el producto, un nuevo mercado y hasta la forma de conducir un negocio.
Las máquinas de café expreso con cápsulas de aluminio, que preservan el aroma y el sabor de los cafés, que antes sólo se podría lograr con ayuda de compresores de alta presión en cafeterías especializadas, son un buen ejemplo.
Ya no es necesario trasladarse a una cafetería italiana u otro establecimiento del tipo para saborear su espresso en los más diferentes y refinados sabores, usted puede tener ese placer en casa.
Además, se creó toda una nueva industria, ya sea para el suministro de los granos especiales de café y de las cápsulas de aluminio para los fabricantes, como de diversos fabricantes de las propias máquinas propiamente dichas.
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Como usted vio, más que añadir características o lanzar nuevos productos, la innovación discontinua (disruptiva o radical) trae una nueva manera de encarar, administrar y producir en un sector de negocios.
Sus procesos se cambian, y la forma antigua es gradualmente abandonada por los grandes jugadores.
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