Enterprise Performance Management, también conocida como la gestión del rendimiento empresarial, tiene como objetivo gestionar las actividades de la empresa de modo que sus objetivos se cumplan siempre con eficiencia y eficacia.
De hecho, la gestión del rendimiento se puede clasificar de acuerdo con su objeto, por ejemplo:
- Gestión del rendimiento de una organización.
- Gestión del rendimiento de una empresa.
- Gestión del rendimiento de una unidad de negocio.
- Gestión del rendimiento de un departamento.
- Gestión del rendimiento de un equipo.
- O también la gestión del rendimiento de un empleado.
Otra manera de considerar la Gestión del rendimiento es utilizarla para la gestión de procesos, productos y servicios.
En este artículo, se describen las principales características de este modelo de gestión y también qué uso le dan los departamentos de recursos humanos.
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Gestión del rendimiento: una alternativa contemporánea
En el pasado, los modelos de gestión tenían en cuenta los resultados anteriores, tanto económicos como de producción, entre otros, para diseñar el rendimiento y las condiciones futuras.
Hoy en día, un moderno sistema Gestión del rendimiento permite seguir lo que ocurre en la empresa, en tiempo real, aportando agilidad en las decisiones y la posibilidad de ajustes rápidos para alcanzar los objetivos de manera más eficiente y eficaz, además de reducir los costes y aumentar la rentabilidad.
Otro aspecto importante de la Gestión del rendimiento es permitir la mejora continua de los procesos a través de las actividades de gestión que se vuelven mucho más fáciles:
- Evaluar.
- Monitorear.
- Controlar.
- Planificar.
- Mejorar.
La competitividad extrema, los nuevos mercados y la globalización crearon retos para las empresas que sólo se pueden contestar con una gestión ágil, flexible e innovadora, vea algunos de estos retos que hay que superar:
- Operaciones más complejas.
- Más riesgo e incertidumbre.
- Consumidores más exigentes.
- Competencia global.
- Valoración de las personas y el conocimiento.
- Necesidad constante de innovación.
En este contexto, el uso de la tecnología de la informacion en la gestión empresarial se hizo indispensable. Y un sistema de BPM, como HEFLO, ofrece una respuesta eficaz a estas demandas.
Gestión del rendimiento y Recursos Humanos
El concepto de Gestión del rendimiento se ha relacionado con el desempeño profesional de los empleados casi como sinónimo de la gestión por objetivos. Contrariamente a lo que muchos piensan, este sistema tiene por objeto dar más valor al trabajo de los empleados, vinculando claramente el rendimiento con la remuneración. Sus principales ventajas se pueden resumir de la siguiente manera:
- Visión compartida de los objetivos de la empresa.
- La motivación de las personas y equipos.
- Disminución de la rotatividad del personal.
- La valoración de los empleados.
- Mejora del rendimiento individual y en grupo.
- Logro de los objetivos estratégicos del negocio.
La Gestión del rendimiento debe ser vista como un ciclo en el que el empleado debe seguir el siguiente orden:
- Comprender lo que la empresa espera de él, sus objetivos y metas.
- Demostrar que cumplió con las expectativas.
- Corregir las fallas eventuales.
- Planificar su entrenamiento para superar estos desafíos.
- Ser recompensado de acuerdo a su rendimiento.
Para que el colaborador pueda ir a través de este ciclo de manera satisfactoria, el Departamento de Recursos Humanos debe desarrollar algunas actividades:
- definición de funciones.
- clara determinación de los objetivos individuales.
- apoyo a los empleados y feedback.
- análisis del rendimiento.
- formación para diversas aptitudes.
- remuneración de acuerdo al desempeño.
- formación y desarrollo del personal.
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Ejemplos de medidas de desempeño
Durante mucho tiempo, algunas empresas calculaban su rendimiento únicamente sobre la base de los resultados financieros o, como máximo la cuota de mercado.
El desempeño de hoy debe tener en cuenta muchos otros ámbitos, como la cultura, el aprendizaje, la innovación, la sostenibilidad y la ética. En este contexto, traemos dos ejemplos de uso común hoy en día para medir el rendimiento.
Una verdadera moda corporativa, este sistema está diseñado para evaluar, medir y optimizar el rendimiento de las organizaciones, teniendo en cuenta cuatro áreas de actuación:
- Financiera.
- Clientes.
- Procesos internos.
- Aprendizaje y conocimiento.
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Sobre la base de una metodología que define a los “mapas de éxito” de acuerdo con lo que esperan las partes interesadas, permite la división de los objetivos en “capas”, dando una visión del rendimiento más amplia y completa.
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Como se ha visto, en algunas empresas, la Gestión del rendimiento está totalmente centrada en el rendimiento de los empleados, en otras, el concepto es más amplio y estratégico. Cualquiera que sea el caso de su empresa, las herramientas BPM pueden ser extremadamente útiles y eficaces.
